Tocata
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Un dedo
Cómo tren venido del Sure’
De Ñuble
De esas comunas pobres
Llenas de gente de campo
Cocineros de abobe
Abogados de barro
Cantautores de
de que?, de verdades?
de esas que solo hay en el campo?
¿A qué viniste, campesino?
Y a dónde te vas?
Una de estas preguntas, la respuesta conoces
Y la otra, pos—


Dos dedos
de frente, mínimo,
Te hubieras dado cuenta de cómo
el país cambiaba, y no para bien
No recuerdas lo mucho que te costó
buscar tu lugar en este mundo?
No recuerdas a Amanda, y las calles
moradas de la capital, y a Manuel, Manuel?
El dolor en el alma cuando Amanda falleció
y una estrella menos en el firmamento
¿A donde terminaste, campesino?
¿Dónde fuiste a parar?
Porque no contestas
Pero no hace falta, porque yo
Lo sé, yo se que—


Tres dedos
¿Crees en Dios, peregrino?
En el grande, el de más allá,
o te uniste al coro de la catedral
por otras razones?
Tanto sería el dolor de la muerte
de una madre, Amanda
que tuviste que encontrar la religión?
La sucia religión, y en su mugre
hay tanta dulzura, tan buena gente
y tan perversa, y tan mala y
Jamás lo comprenderé, peregrino
Pero tu voz llegó al cielo, y la tierra se volvió
tanto, demasiado, cumbres rotas y
el llanto que se volvia sangre, y no pudistes más
Seguiste tu camino, peregrino, porque la religión
no es lo tuyo, pero
te quedo gustando el cántico
¿Qué cantabas, peregrino?
¿Lo has hablado antes?
Obvio que no, porque no es tiempo aún
Falta el primer paso—


Cuatro dedos
Te gustaba ser visto
que la gente te reconociera
por eso llevabas la guitarra entre
las manos y no a la espalda, porque
el hombre que siempre tiene guitarra
a mano no le falta nada
Te fuiste a cantar a otros lados
otros laros, y te volviste
conocido, mi actorsito
En el teatro callejero
Tras los puestos de verdura
Los periodistas anónimos
Los sanatorios, las colonias de lepra
Y llegaste, eventualmente
A la escuela de teatro
Un gran hombre, amado por todos ya
en ese entonces
¿Cómo sería posible el crecer más?
Estando en la cima, ya a los veinticuatro
Pero queda más, todavía no llegamos ni a—


Cinco dedos
El cabrito decía que la vida pasa
en cinco minutos, y era cierto
En Cuncumén, con la Violeta
las calles moradas se expandian
y valían la pena
Tu primera obra, como director
junto a Sieveking
tu mejor amigo, el grande ese
que llegaría lejos, pero no tan lejos
no como tu, no?
Creciste tanto que ya no era posible
el reconocerte, y quizá ese fue
tu pecado más grande
En el mundo en que el grande colapsa
bajo el peso de la crueldad
Tu te expandiste, como lo hace un virus
Como lo hace el cáncer
Y no importa la intención
Lo que importa es la obra
¿Te sentías seguro, antes de la dictadura?
¿Pensabas que jamás algo ocurriría?
O lo viste todo, en cámara lenta
Y aún así—


Seis dedos
Argentina, Brazil, Colombia
Uruguay, Paraguay
Hasta Rusia llegaste
Pero no se veía bien la cosa ya
en ese entonces incluso
Digo, nadie ama al socialista, al
comunista, al obrero, al campesino
Ni siquiera al peregrino
Y quisiste aplacar bala con el son de
la guitarra
Las cosas no eran fáciles
¿Recuerdas a Zujovic, el que mandó
a matar a los comuneros, a los obreros?
Buena canción te mandaste en su contra
Jamás la escuchó, porque lo atracaron y lo
balearon
Las cosas se ponen difíciles
Y tu con mano todavía en la guitarra


Siete dedos
Te sigues escapando
Recuerdas Quilapayun, tus buenos socios esos de
Chillán y Molina
Los de la Nueva Canción
Los que también llevaban a la mano sus guitarras
Y todos peleando
contra la injusticia
A guitarrazo limpio
Contra Vietnam
Pero no era suficiente
Y yo creo que aquí aflojaste
Porque las cosas se veían mejores
Tenías el derecho
De vivir en paz, finalmente
¿Pero lo recibirías?
En su tiempo lo pensaste seguro
Pero la historia duele, y así—


Ocho dedos
Como viste de bien las cosas
Peregrino, como halcón peregrino
Pero el halcón que vuela tan cerca del sol
Tan cerca del Inti cae el Illimani
Y así caíste
Pero no lo sentiste al principio
Cuando subió Allende, cuando llego a lo alto
Ahí caiste
Embajador de cultura, de cultura buena
Pero virulenta, de esa que es odiada
Aborrecida
Y apareciste en listas, listas con fotos y nombres
y con los nombres de tus amigos y conocidos
Y donde vivían, y que hacían
Y se empezó a preparar el golpe
Ese último golpe
Te dolió, guerrillero?
¿Te dolió saber lo mucho que te odio la gente?
Pero la gente te amaba, otra gente
Y cuando dos gentes chocan—


Nueve dedos
Y cayó el gobierno
Allende ardió en llamas
Agarraron a los de Reforma Agraria
Y ahí mismo en sus chacras los acribillaron
Quemaron las prensas y cerraron las cadenas
de periodismo, y todos pa’ la casa
hasta las 15 horas
Y si te salías, te acribillaban
Cayó mucha gente
Mucha gente importante
Caistes tu, peregrino
Estabas en la UTE
La Uni Técnica del Estado
Y balearon a todos los cabros
Su único pecado fue tener un
director amigo de Allende
ambos comunistas
Y esperando por La Vida Siempre
Caíste en tu muerte
¿Irónico, no?
Oye, habla
Habla, peregrino, o te corto—


La lengua
Y te desangras
Y es tan cálida, la sangre
Y el cuerpo se vuelve tan frío
Es insoportable
Inimitable
Y así el hombre del centenar
El más importante, y eso
lo digo sabiendo que Neruda
Se ganó el premio Nobel y tu
mismo se lo presentaste
Pero qué importa el Nobel
en frente a la dinamita que
estalla y los mata a todos
¿Sos la dinamita, Vitoco?
¿U otra de sus víctimas?
La verdad yo la se, y tú también


Diez dedos
Y ya no queda ninguno
Victor Jara, quebrado
El último hombre libre
¿A cuantos inspiraste, peregrino?
A cuántos de ellos los matamos, o los quebramos
Dejando nada
El populismo no funciona sin gente
Ese es el secreto
Vamos,
párate Vitoco
Yo se que te queda energía todavía
Veo la pena en tus ojos
La impotencia
¿Vas pensando en letra nueva?
Vamos
Toma la guitarra, peregrino
Tócame una última tocata

One finger
Like train coming from the South
From Ñuble
One of those poor districts
Filled with field people
Cooks made of adobe
Lawyers made of mud
Songwriters made of
of what? Truths?
Of the king you only find in the countryside?
What’d you come for, countryman?
And where are you going?
One of those questions, you know the answer
And the other one, well—


Two fingers
well reasoned, at least,
You would have realized of how
the country changed, and not for the better
Don’t you remember how much it took
you to find your place in this world?
Don’t you remember Amanda, and the purple
streets of the capital, and Manuel, Manuel?
The pain in the soul when Amanda passed
and one less star in the firmament
Where did you end up, countryman?
What did you get yourself into?
Why don’t you answer
But you don’t need to, because I
already know, I know that—


Three fingers
Do you believe in God, pilgrim?
In the Big One, the Other One,
or did you join the cathedral choir
for other reasons?
Was the pain of the death of
a mother, Amanda, so much
that you had to find religion?
Dirty religion, and in its dirt
so much sweetness, so many good people
and so perverse, and so evil and
I’ll never understand, pilgrim
But your voice reached the sky, and the earth became
so much, too much, broken hills and
cry that became blood, and you couldn’t keep going
You keep walking, pilgrim, because religion
wasn’t your thing but
you loved the canticle
What were you singing, pilgrim?
Have you mentioned it before?
Of course not, it’s not time yet
We’re missing the first step—


Four fingers
You loved being seen
people recognizing you
that’s why you keep your guitar
in hand, and not in the back, because
the man who always a guitar in
hand lacks nothing
You left to sing somewhere else
other lands, and you became
well known, my little actor
In the street theater
Behind grocery stores
Anonymous journalists
Sanatoriums, leprosy colonies
And you arrived, eventually
At theater school
A big man, loved by everyone
by then
How could it be possible to grow even more?
Being at the top, at twenty four already
But there’s more, we’re not even at the—


Five fingers
The kiddo would say that life passes
in five minutes, and it’s true
In Cuncumén, with Violeta
the purple streets would expand
and it was worth it
Your first play, as a director
along Sieveking
your best friend, the big one
who would get far, but not as far
as you, right?
You grew so big it wasn’t possible
to recognize you, and maybe that
was your biggest sin
In a world in which the big collapses
under the weight of cruelty
You expanded, like a virus
Like a cancer
And it doesn’t matter the intention
What matters is the work
Did you feel safe, before the dictatorship?
Did you think nothing would happen?
Or did see everything, in slow motion
And even then—


Six fingers
Argentina, Brazil, Colombia
Uruguay, Paraguay
You even got to Russia
But things didn’t seem okay
even back then
I mean, no one loves the socialist,
the communist, the worker, the countryman
Not even the pilgrim
And you wanted to stop the bullet with the tune
of the guitar
Things weren’t easy
Do you remember Zujovic, who sent
them to kill the commoners, the workers?
Good song you wrote against him
He never listen to it, he was raided
and shot
Things weren’t easy
And you with your guitar in hand still


Seven fingers
You keep running
Remember Quilapayun, your good friends from
Chillán and Molina
From the New Song
Those who also had their guitars in hand
And all fighting
against injustice
With guitar strike
Against Vietnam
But it wasn’t enough
And I think here you relaxed
Because things seemed to be better
You had the right
Of living in peace, finally
But would it be granted?
Back then you thought it safe
But history hurts, and so—


Eight fingers
You saw things so well
Pilgrim, like the peregrine falcon
But the falcon that flies so close to the sun
So close to the Inti, falls the Illimani
And so you fell
But you didn’t feel it at first
When Allende went up, when he reached the top
You fell then
Cultural ambassador, of good culture
But virulent, of that which is hated
Abhorred
And you appeared in lists, lists with photos and names
and with the names of your friends and acquaintances
And where they lived, and what they did
And the coup began being readied
That last hit
Did it hurt, freedom fighter?
Did it hurt to know how much the people hated you?
But the people loved you, other people
And when two people fight one another—


Nine fingers
And the government falls
Allende burnt
They took the Agrarian Reform people
And there in their lands they were killed
They burnt the presses and closed the journalism
networks, and everyone go home
until the 15:00 hours
And if you left, you’d be killed
And many people fell
Many important people
You fell too, pilgrim
You were in the TUS
The Technical University of the State
And they shot all those kiddos
Their only sin was having
a headmaster friend of Allende
both communists
And waiting for ‘The Life Forever’
You fell into death
Ironic, no?
Hey, speak
Speak, pilgrim, or I’ll cut your—


Tongue
And you bleed out
And it’s so warm, the blood
And the body becomes so cold
It’s unbearable
Inimitable
And so the centenary man
The most important one, and I
say that knowing that Neruda
Won a Nobel Prize, and you yourself
presented it to him
But what does it matter a Nobel
against the dynamite that
blows and kills everyone
Are you the dynamite, Vitoco?
Or another of its victims?
The truth, I know it, and so do you


Ten fingers
And then there were none
Victor Jara, destroyed
The last free man
How many did you inspire, pilgrim?
How many of them did we kill, did we break
Leaving nothing
Populism’s nothing without people
That’s the secret
Now come on,
get up Vitoco
I know you have it left in you
I see the sadness in your eyes
The impotence
Are you thinking of new lyrics?
Come on
Pick the guitar, pilgrim
Play me your last tocata





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